Visitando un cementerio con la Santa Muerte

por Tracey Rollin
white Santa Muerte in hippie graveyard

En algún punto, muchos hechiceros que trabajan con patrones de la muerte se encuentran a sí mismos haciendo rituales mágicos en cementerios. ¡Hay uno que yo visito tan a menudo que lo he llegado a llamar “la oficina”! Un cementerio es un ambiente especialmente natural para trabajar con la Santa Muerte, ya que ella es vista como la reina del festival anual del Día de los Muertos. El Día de los Muertos, el cual se celebra el 02 de noviembre, es una fiesta muy especial que ocurre a lo largo de México y el sudeste de Norte América. Se piensa que los espíritus de los muertos están particularmente cerca de nosotros ese día, así que familias enteras se dirigen a cementerios para atender las tumbas de sus seres queridos, celebrando sus vidas, y pidiéndole favores y protección. Esto hace que el cementerio sea el lugar perfecto para hacer rituales con la Santa Muerte.

Hay un gran número de cosas que se deben considerar antes de hacer labor mágica en un cementerio. Primero que todo, hacer cualquier tipo de práctica mágica en un cementerio es normalmente visto como algo malo por las autoridades locales, quienes asumirán que tú eres: a) un vándalo o b) una persona satánica queriendo profanar tumbas. Es muy importante tratar de atraer la menor cantidad de atención posible – deja tus mantos en casa y no causes ningún problema. Trabajar con la Santa Muerte es particularmente un asunto muy delicado. La Santa Muerte no rechaza a nadie, lo cual significa que ella no rechaza trabajar con personas con malas intenciones, tanto mágicas como mundanas; ¡recuerda que ella es una de las santas patronas favoritas de los carteles que trafican drogas, e igualmente la patrona del Día de los Muertos! Debido a esto, ser atrapado con cosas de la Santa Muerte en tus manos estando en un cementerio de noche (¡mientras invades el lugar sin permiso!) puede verse realmente mal.

Mi primera recomendación es no invadir ningún cementerio, ya que esto es un crimen, mientras que poseer una pequeña estatua no lo es. A la mayoría de las personas les gusta trabajar con la Santa Muerte durante altas horas de la noche, lo cual obviamente presenta un problema, ya que la mayoría de los cementerios son cerrados de noche. Yo sugiero que encuentres un cementerio que no tenga hora de cierre o que hagas tus labores durante horas regulares. Si decides invadir un cementerio, las consecuencias son tu responsabilidad.

Hacer labores mágicas durante horas más normales, naturalmente significa que habrá personas a tu alrededor, como trabajadores de mantenimiento y personas en luto. Inquietar a las personas es otra cosa muy importante que debes evitar hacer. Aunque el personal del cementerio ha visto una gran variedad de comportamientos extraños en varios lugares del cementerio, provocar pequeños incendios (p.e, tras encender una vela) y agitar tus brazos realizando encantaciones va a atraerte atención muy negativa. ¡Sé discreto! No hay nada malo con arrodillarse al lado de una tumba, decir un rosario y verter una pequeña botella de tequila en el suelo. Esto pasa en los cementerios todo el tiempo. Solo no causes un gran espectáculo, y más importante, no molestes a las demás personas. Asegúrate de llevarte la basura contigo, y no te lleves nada que las personas hayan dejado. Esas cosas pertenecen a los muertos, no a ti.

Muchos hechiceros que trabajan con la Santa Muerte, observan un pequeño ritual cuando entran al cementerio. El número siete es sagrado para la Santa Muerte. Esto se debe a que los números tres y cuatro representan respectivamente lo espiritual y lo material. Sumarlos crea el número siete como un puente entre el mundo espiritual y material. Ya que el cementerio representa el puente entre nuestros seres materiales y espirituales, los hechiceros a menudo dejan siete monedas en la entrada del cementerio. Yo también hago esto, y también le agradezco a la Santa Muerte por dejarme trabajar en su cementerio. Esto nos hace recordar la tradición antigua de pagarle al barquero para entrar al Inframundo. Además, muchos hechiceros salen del cementerio por una salida diferente a la que hayan entrado. Esto hace eco a una vieja historia del folclore europeo, el cual decía que los muertos te podían seguir fácilmente a tu casa, e irse por otra entrada los confundía.

Hacer labores mágicas en un cementerio puede ser una experiencia interesante y poderosa. La Santa Muerte es un gran punto de inicio para aprender cómo hacer este tipo de labor mágica, ya que ella es un espíritu protector, amigable y útil – ¡mucho patrones de los muertos no son tan generosos como lo es ella! Solo recuerda no meterte en problemas. ¡No necesitas hacerlo – ni tampoco Nuestra Señora de la Muerte!